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Tomar capturas de pantalla en una computadora con Windows o Mac puede ser una tarea muy útil para multitud de propósitos: documentar pasos, compartir información con un equipo, señalar errores en un programa o simplemente guardar un recuerdo de lo que se ve en el monitor en un momento determinado.
C:Usuarios[TuNombreDeUsuario]ImágenesCapturas de pantalla
Si eres usuario de Mac, te alegrará saber que realizar capturas de pantalla también es muy sencillo y está integrado de forma nativa en el sistema. La diferencia más evidente es que aquí no encontrarás una tecla llamada “Impr Pant,” sino que deberás familiarizarte con ciertas combinaciones de teclas que, por lo general, empiezan con la tecla “Command” (⌘). A continuación, verás distintos métodos, cada uno ajustado a diferentes necesidades.
El método clásico e infalible para capturar toda la pantalla en Mac se realiza presionando Command + Shift + 3. En cuanto lo hagas, oirás un leve sonido que imita el obturador de una cámara, y la imagen se guardará automáticamente en formato PNG en tu escritorio (a menos que hayas cambiado la ubicación por defecto). Este proceso es casi instantáneo y no requiere que pegues la imagen en ningún lado, como sí sucede en Windows.
Este procedimiento es perfecto cuando necesitas evidenciar algo que ocurre en todo el escritorio, o si no quieres perder tiempo seleccionando áreas específicas. Sin embargo, puede que te toque borrar información sensible o recortar la imagen si solo necesitabas mostrar una parte. Aun así, es la manera más rápida de obtener un pantallazo completo sin vueltas ni menús extraños de por medio.
Si deseas capturar únicamente una ventana en Mac, la combinación de teclas cambia ligeramente a Command + Shift + 4, y luego presionas la barra espaciadora. Esto hará que el cursor se transforme en el ícono de una cámara. A continuación, simplemente posas el ícono de la cámara sobre la ventana que quieras capturar, das clic y listo. El sistema generará un archivo PNG con esa ventana perfectamente recortada y con una ligera sombra (que le da ese aspecto típico de Mac). Ten en cuenta que puedes mantener presionada la tecla “Option” (⌥) para remover la sombra, por si quieres un aspecto más limpio.
Pero Mac no se queda ahí; con Command + Shift + 4 también puedes capturar un área definida a mano. Luego de presionar esa combinación, tu cursor cambiará a una cruz. Arrastra el cursor para dibujar un recuadro alrededor de la parte que te interese. Una vez que sueltes el mouse, obtendrás la imagen. Esto se convierte en una herramienta de mucha utilidad cuando buscas destacar solo un fragmento específico de un documento, una sección puntual de una página web o un error que te salga en el sistema.
Existe otro método que muchos usuarios no conocen, y es que si presionas Command + Shift + 5, se abre una barra de controles en la parte inferior de la pantalla, que te ofrece no solo la posibilidad de capturar la totalidad de la pantalla o una selección, sino también de grabar video de tu escritorio. Esto es particularmente valioso para crear videotutoriales o mostrar un proceso que requiera moverse entre ventanas y menús. Además, en esta interfaz se pueden definir opciones de conteo regresivo antes de grabar, seleccionar la ubicación donde se guardará la captura o la grabación, y configurar si deseas incluir el puntero del ratón o no.
Aunque Mac no incluya un editor tan evidente como el Recorte y anotación de Windows, cuando haces cualquier captura de pantalla aparece automáticamente una vista previa en la esquina inferior derecha. Si le das clic antes de que desaparezca, tendrás la posibilidad de agregar texto, marcar con flechas, resaltar zonas con un rotulador e incluso recortar. Todos estos ajustes los haces desde la app Vista Previa o a través de la función Marcación (MarkUp), que forma parte del sistema. Puedes tachar datos privados o señalar con un círculo lo que quieras que el resto vea.
Para muchos profesionales, esta capacidad de edición rápida resulta vital, pues no necesitan descargar aplicaciones adicionales ni volverse locos moviendo su archivo de un lado a otro. Además, si tienes un trackpad o una tableta gráfica, puedes escribir o dibujar a mano alzada sobre la imagen. De este modo, las posibilidades de personalización aumentan de manera considerable. Por eso, Mac no se limita al modo clásico de capturar la pantalla, sino que te da otras opciones que puede que te vuelen la cabeza cuando las descubras por primera vez.
Tanto en Windows como en Mac, existen aplicaciones de terceros para realizar capturas de pantalla, pero las herramientas nativas son bastante completas y, sobre todo, gratuitas. Sin embargo, algunas personas buscan opciones más avanzadas, como subir automáticamente la imagen a la nube y obtener un enlace para compartirla, o incluso editar y difuminar partes directamente desde la misma aplicación. Si en algún momento te surge esa necesidad, puedes explorar en la tienda de aplicaciones de tu sistema o buscar herramientas gratuitas en línea.
Ahora bien, la mayoría de usuarios no requiere más que lo que ya viene integrado en sus sistemas operativos. Es asombroso cómo algo tan sencillo como una captura de pantalla puede servir en entornos profesionales, universitarios y personales de maneras tan variadas. Un programador, por ejemplo, puede adjuntar una imagen con el error exacto que recibe al compilar su código; un profesor que imparte clases a distancia puede tomar capturas de diapositivas en un momento crucial, y un gamer puede presumir su puntuación más reciente.
La buena noticia es que estos métodos nativos son bastante fáciles de dominar. Solo es cuestión de memorizar algunas combinaciones de teclas y tomarte el tiempo de practicar para que se te haga más orgánico. Eso sí, si sueles capturar mucho, te recomiendo que tengas un buen sistema de organización de archivos para que no termines con el escritorio lleno de pantallazos que no recuerdas por qué tomaste. Asigna nombres adecuados o crea carpetas específicas por proyectos, y verás que tu productividad se dispara.
Las capturas de pantalla son más que simples imágenes congeladas. Muchas veces, podemos añadirles anotaciones, flechas, colores o texto para destacar lo más relevante. Aquí van algunos tips sueltos que quizá te ayuden a darle un carácter más profesional, o incluso más divertido:
Con estos consejos, tu forma de crear capturas de pantalla puede pasar de lo básico a un estilo más elaborado y profesional, aunque siempre con la facilidad de que no necesitas instalar nada adicional. Por eso, es bueno conocer el potencial de las herramientas integradas.