Las ventajas de un servidor dedicado con el precio de un hosting compartido.
Hosting es el Hospedaje web que hace que su sitio sea visible en la web. Ofrecemos planes rápidos y confiables para cada necesidad, desde una Web básica hasta un sitio de gran potencia.
Las ventajas de un servidor dedicado con el precio de un hosting compartido.
Consiga el rendimiento de un servidor dedicado con la facilidad de un hosting compartido.
Amplié sus Recursos de disco duro, memoria, CPU según tus necesidades en minutos.
Disponga de toda la potencia, privacidad y seguridad que te otorgan nuestros servidores VPS.
Para aquellas empresas que necesitan un servidor físico para sus aplicaciones y sistemas.
Alta disponibilidad, Hardware de vanguardia, Fuentes de alimentación redundantes.
A su disposición sistemas operativos de gran alcance, como Linux o Windows.
Rendimiento de alto nivel gracias al uso de nuestros potentes procesadores Intel Xeon.
Ventas: ventas@hostingplus.com.es
Publicado en:
¿Te ha pasado que escribes, escribes y escribes… pero nadie te lee? Si sientes que tu contenido se pierde en el limbo de internet, es porque aún no estás jugando el juego como se debe. Hoy te voy a hablar de algo que suena raro, pero que puede cambiar por completo la manera en la que te ven (y te encuentra) Google: E-A-T.
E-A-T significa:
E de Expertise (experiencia)
A de Authoritativeness (autoridad)
T de Trustworthiness (confianza)
Sí, lo sé. Suena gringo, técnico y aburrido. Pero tranquilo. Es mucho más simple de lo que parece.
Google, en su afán de que sus resultados sean útiles, valora tres cosas cuando revisa un sitio web:
¿Sabes de lo que hablas? (experiencia)
¿Otros te reconocen como alguien que sabe? (autoridad)
¿Se puede confiar en ti? (confianza)
Estas tres palabras son como una brújula para el buscador. Le dicen si mostrarte arriba o dejarte escondido en la página 9 del buscador (donde nadie jamás entra).
Muchos piensan que esto solo aplica si tienes un blog de medicina, leyes o temas financieros. Nada más lejos de la realidad. E-A-T aplica para todos. TODOS.
Da igual si vendes pasteles, reparas bicis o tienes una tienda de ropa. Si tienes un sitio web y quieres que la gente confíe en ti, E-A-T es tu mejor aliadito.
Además, no necesitas un doctorado para demostrar experiencia. Lo que necesitas es saber transmitir lo que haces de manera real, creíble y útil.
Google quiere saber que eres una persona real. Eso significa:
Poner tu nombre (aunque sea tu apodo)
Agregar una foto tuya (nada de imágenes de stock, por fa)
Contar tu historia (sí, esa que crees que a nadie le importa)
Las historias conectan. Si vendes servicios o productos, la gente quiere saber quién está detrás. Esa cercanía genera confianza. Y eso, ya sabes, es parte de la E-A-T.
No se trata de escribir como robot ni de llenar tus textos de tecnisismos. Se trata de explicar lo que sabes con claridad y sin complicaciones.
Si eres diseñador, habla de tus errores y aprendizajes.
Si vendes cursos, comparte lo que te llevó a crearlos.
Si tienes una tienda, cuenta cómo seleccionas tus productos.
La gente ama las historias reales. Y Google también.
No tienes que tener un título para ser considerado “experto”. Google también valora lo que se llama experiencia de primera mano.
Ejemplo: Si escribes sobre cuidar plantas porque tienes 20 maceteros en casa, eso también es experiencia. Si hablas de cocina porque cocinas para tus hijos todos los días, eso también vale. Mucho.
La clave está en demostrar que vives lo que compartes.
La autoridad se construye con el tiempo. Pero no es una cosa mágica. Hay formas concretas de demostrarla:
Otros sitios te mencionan o te enlazan
Te entrevistan o colaboras con otros
Tus redes sociales tienen movimiento (de verdad, no bots)
La gente comenta, comparte o guarda tus contenidos
Un buen consejo es construir relaciones con personas de tu sector. Así te haces visible y empiezan a reconocerte como alguien confiable.
Hazte esta pregunta: si llegaras por primera vez a tu web… ¿te darías confianza?
Certificado SSL (https en tu dirección)
Aviso de privacidad y términos de uso
Opiniones reales de clientes
Botones de contacto visibles y que funcionen
Enlaces que no estén rotos
La confianza también se gana siendo claro. No prometas cosas imposibles. No digas que eres “el mejor del mundo” si apenas estás comenzando. La honestidad se nota, y tanto usuarios como Google la valoran.
E-A-T no es una lista de tareas. Es una forma de hacer las cosas. De comunicar. De presentarte ante el mundo.
Imagina que cada visitante de tu web es un inspector de Google. ¿Se lleva una buena impresión? ¿Encuentra respuestas? ¿Ve que hay una persona real detrás?
¿Tienes una página “Sobre ti” actualizada?
¿Cuentas tus logros, proyectos o experiencias?
¿Tus contenidos se basan en lo que realmente sabes?
¿Tienes enlaces de otros sitios que hablen de ti?
¿Tu sitio se ve profesional (aunque sea simple)?
¿La información de contacto está clara?
¿Respondes dudas en comentarios o redes?
Si dijiste que sí a varias… vas por buen camino.
Cada artículo, video o publicación que hagas debería cumplir con 3 cosas:
Aportar valor real (resuelve un problema o responde una pregunta)
Estar bien redactado (sin copiar y con personalidad)
Tener señales de experiencia, autoridad y confianza
Un buen truco es buscar en Google lo que tus clientes buscarían. Luego, responde esas preguntas con tu estilo, tu experiencia y tu lenguaje.
No hay una barrita mágica que te diga “tienes 82 puntos de E-A-T”. Pero cuando aplicas estos principios:
Tu contenido se posiciona mejor
La gente pasa más tiempo en tu sitio
Recibes más menciones, enlaces, y compartidos
Y todo eso… te trae más tráfico.
No es casualidad que los sitios que más visitas tienen sean aquellos que construyen una marca personal o empresarial sólida. Y eso, sí o sí, incluye E-A-T.
En servicios, la confianza es TODO. Nadie contrata a un desconocido sin investigar un poquito antes.
Entonces, tu web debería funcionar como tu carta de presentación profesional:
Que cuente quién eres
Qué sabes hacer
Por qué deberían confiar en ti
Una página simple pero honesta puede tener mejor rendimiento que una ultra producida que no transmite nada.
Resultados concretos (sin exagerar)
Testimonios o mensajes de clientes (si tienes)
Tu proceso de trabajo o cómo es trabajar contigo
Medios de contacto accesibles
Si puedes: una sección de preguntas frecuentes (eso le encanta a Google)
Historias personales (sí, incluso las veces que fallaste)
Casos de éxito (aunque sea con tu tía)
Opiniones basadas en experiencia (no en lo que dijo otro blog)
Recomendaciones prácticas
Guías paso a paso con fotos propias
Reflexiones tuyas sobre tu sector
Todo eso habla de ti. Todo eso suma.
Tener una tienda no te exime de mostrar quién eres. De hecho, muchas veces es más importante aún.
¿Sabes por qué? Porque hay mil tiendas. Pero solo una tiene tu historia, tu forma de hacer las cosas, tu manera de hablar con los clientes.
Entonces:
Crea una sección “Quiénes somos” que parezca escrita por humanos
Incluye reseñas reales (y responde si alguien deja una)
Cuida las fotos de tus productos (que no parezcan bajadas de Google)
Ofrece información clara de pago, envíos y devoluciones
Todo eso construye confianza. Y la confianza genera ventas.
Aunque parezca que Google solo “lee” lo que hay en tu sitio, también toma en cuenta señales externas. Esas señales pueden venir de tus redes sociales. Si alguien busca tu nombre o el de tu negocio y aparece tu cuenta de Instagram, TikTok, o lo que sea… ahí hay info que también influye en la percepción de autoridad y confianza.
No hace falta que tengas miles de seguidores. Lo importante es que lo que publiques coincida con lo que dices en tu sitio web, y que se note que estás presente. Que existes. Que hay alguien ahí.
Que el nombre y la bio estén alineados con lo que haces
Publica contenido relacionado a tu experiencia
Muestra tu cara (sí, otra vez esto)
Responde comentarios o preguntas
Comparte testimonios o resultados
Mientras más coherente seas entre lo que publicas y lo que ofreces, más sólida se vuelve tu marca personal o de negocio.
Muchas veces nos enfocamos solo en la web y nos olvidamos que el correo electrónico sigue siendo una de las herramientas más potentes para fidelizar. Y sí, también puede reflejar tu experiencia, autoridad y confianza.
¿Cómo? Así:
Compartiendo historias propias en tus correos
Enviando contenido que realmente sirva (no solo promos)
Mostrando tu personalidad en el tono del mensaje
Evitando exagerar o sonar como spam
Incluso detalles simples, como tener un correo que sea “hola@tunombre.com” en vez de “ventas1234@correo.com” ya da un aire más profesional y confiable.
Google ama los contenidos audiovisuales. Y si están bien hechos, también suman puntos a tu reputación.
Si apareces explicando algo que sabes, aunque sea en un video grabado con el celu, estás demostrando experiencia y cercanía. Y eso es oro puro.
Además, si tus videos tienen buena retención, comentarios y suscripciones, estás reforzando tu autoridad desde otra plataforma.
Detrás de escena de tu trabajo
Cómo aprendiste lo que haces
Tutoriales simples, con lenguaje humano
Opiniones tuyas sobre errores comunes
Respuestas a preguntas frecuentes de tus clientes
Lo importante es que el video muestre quién eres, y que lo que decís tiene base en tu experiencia.
Hay ciertos temas que Google etiqueta como YMYL (Your Money or Your Life), es decir, “Tu dinero o tu vida”. Estos incluyen salud, finanzas, legal, y todo lo que pueda influir directamente en el bienestar de una persona.
Si tocás alguno de esos temas, Google va a ser muchísimo más exigente con el E-A-T. No es para asustarte, pero sí para que lo tomes en serio.
Dejando claro que hablas desde tu experiencia
Citando fuentes (de verdad, no cualquier link)
Evitando dar recomendaciones absolutas
Enfocándote en lo que viviste, no en lo que deberían hacer los demás
Por ejemplo, si hablas de cómo organizaste tus finanzas personales, está genial. Pero no digas “hace esto y vas a salir de deudas”, porque eso puede traer problemas.
Uno de los aspectos más subestimados del E-A-T es lo que la gente opina públicamente sobre vos o tu marca.
Los comentarios reales, ya sea en redes, en tu web o en reseñas externas, aumentan la percepción de confianza y autoridad.
Pero cuidado, tienen que ser genuinos. Google y las personas saben identificar cuando son inventados o forzados.
Pidiendo feedback de forma honesta
Respondiendo siempre con respeto (incluso si te critican)
Ofreciendo algo a cambio (un regalo, un cupón, acceso a algo)
Cuando un sitio tiene movimiento, interacción, opiniones reales… se nota que hay comunidad, y eso pesa muchísimo.
A diferencia del tráfico, las visitas o los clics, no existe una herramienta exacta que diga “tu E-A-T es 83 de 100”.
Pero sí hay formas indirectas de saber cómo vas:
¿Te están enlazando desde otros sitios?
¿Tu contenido aparece en búsquedas relacionadas?
¿La gente permanece tiempo en tu página?
¿Se comparten tus publicaciones?
¿Tus redes y tu web están bien alineadas?
Si la respuesta a varias es “sí”, entonces vas bien. No te obsesiones con métricas invisibles. Enfócate en ser útil, ser humano y ser coherente.
Imagina que tienes una página web sobre comida saludable. En vez de escribir “La mejor dieta para bajar de peso”, puedes hacer algo así:
Título: Cómo bajé 7 kilos en 2 meses sin matarme de hambre (y lo que aprendí)
Texto:
Cuando me propuse mejorar mi alimentación, lo hice por salud, no por estética. No soy nutricionista, solo alguien que ya no quería sentirse hinchad@ todo el tiempo.
Prueba varias cosas, pero lo que más me sirvió fue entender cómo funcionan los alimentos. Empieza por reducir azúcares, aumentar frutas y cocinar más en casa.
En este post te cuento lo que me funcionó, lo que no, y algunos errores que cometí para que no los repitas.
No necesitas tirar todo y empezar de cero. Puedes mejorar lo que ya tienes, ajustando detalles que suman mucho.
Revisar tu página “Sobre mí” y actualizarla
Incluir tu nombre como autor en los artículos
Agregar una foto tuya donde se pueda
Revisar los enlaces rotos
Pedir reseñas a tus clientes o lectores
Armar una sección de preguntas frecuentes
Mostrar cómo trabajás o cómo es tu proceso
No se trata de tener un sitio perfecto. Se trata de tener un sitio que parezca hecho por humanos reales, para humanos reales.
Aunque Google tiene presencia global, el E-A-T se interpreta según el contexto cultural y lingüístico.
Eso significa que si escribes en español para gente de Latinoamérica, no es necesario usar términos complicados ni copiar estructuras gringas. Al contrario, mientras más local y cercano seas, mejor.
Google entiende (cada vez mejor) que una buena experiencia de usuario también tiene que ver con cómo hablamos en cada región. Así que usa tus palabras. Tu jerga. Tu manera de expresarte.
Eso también es experiencia.
Construir una reputación online sólida toma tiempo. Así como en la vida real, la confianza no se gana de un día para otro.
Si después de aplicar estos principios no ves cambios inmediatos en el tráfico, no te frustres. Sigue mejorando. Escucha a tu audiencia. Lee lo que te comentan. Ajusta.
Recuerda que Google valora más a quien aporta valor real que a quien quiere solo likes o clics fáciles.